El presidente Donald Trump, dando señales de un potencial cambio en un asunto que ha sido sumamente importante en su incursión en la política, indicó el martes que está abierto a una legislación que otorgará estatus legal a algunas personas que viven en Estados Unidos y proporcionará un camino a la ciudadanía a quienes fueron traídos ilegalmente al país cuando eran niños.

2017
Trump considera legalizar a migrantes
     

El presidente Donald Trump, dando señales de un potencial cambio en un asunto que ha sido sumamente importante en su incursión en la política, indicó el martes que está abierto a una legislación que otorgará estatus legal a algunas personas que viven en Estados Unidos y proporcionará un camino a la ciudadanía a quienes fueron traídos ilegalmente al país cuando eran niños.

El presidente dijo en una reunión con conductores de noticieros previa a su mensaje de la noche del martes en el Congreso que "es el momento adecuado para una ley de inmigración siempre y cuando haya un compromiso en ambas partes". Una persona con conocimiento de la discusión confirmó sus comentarios a The Associated Press bajo condición de no ser identificada.

Trump hizo campaña como un radical en materia de inmigración y prometió construir un muro a lo largo de la frontera Estados Unidos-México e intensificar las deportaciones. Desde que asumió el cargo, algunas de sus acciones de política se han apegado bastante a esas promesas, incluyendo nuevos lineamientos al Departamento de Seguridad Nacional que someterán a deportación a cualquier inmigrante sin permiso de estancia en el país si es acusado o condenado por cualquier delito, e incluso si es sospechoso de un crimen.

Pero el mandatario ha insinuado además que está abierto a encontrar una solución a los llamados Dreamers, aquellos que fueron traídos a Estados Unidos ilegalmente cuando eran niños. Aunque atacó nuevamente los decretos del presidente Barack Obama para proteger de la deportación a esos en migrantes, Trump no ha invalidado esas salvaguardas y ha insinuado que tiene otras prioridades.

Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca a inicios de este mes, Trump dijo que manejará el asunto de los Dreamers con "gran aliento", pero no dijo cuál será la política de su gobierno. Calificó el estatus de éstos como "uno de los asuntos más difíciles que tengo, porque se tiene a estos chicos increíbles".

La activista pro inmigración Astrid Silva, quien llegó a Estados Unidos siendo niño, dará una respuesta demócrata en español al discurso de Trump en el Congreso.

Trump ha coqueteado antes con una política de inmigración más indulgente, y durante su campaña dijo que estaba abierto a "suavizar" su postura. Pero a fin de cuentas ha desembarcado donde comenzó, y durante un discurso en septiembre declaró que durante su presidencia "no habría estatus legal ni la posibilidad de convertirse en ciudadano estadounidense ingresando ilegalmente a nuestro país".

El Congreso se ocupó más recientemente de una legislación sobre inmigración en 2013, cuando votantes hispanos respaldaron abrumadoramente a Obama en su campaña de reelección. El Senado aprobó una iniciativa que incluía un camino a la ciudadanía, pero quedó estancada en la Cámara de Representantes.

La popularidad del duro mensaje de Trump en materia de inmigración entre los votantes republicanos parecía matar cualquier perspectiva de retomar la legislación durante su presidencia.

Mitch McConnell, líder de la mayoría en el Senado, dijo el martes que si Trump tiene una idea sobre inmigración, "estaríamos felices de analizarla".


Am.com