En los próximos días Sonora experimentará algunos mini sismos políticos, con movimientos que algunos podrían calificar como de mediana intensidad pero sin duda serían la avanzada de la estrategia que ya diseñó desde hace rato la gobernadora Claudia Pavlovich.

Sí, entre esos movimientos están los siempre esperados cambios en el gabinete.

Uno de los más seguros es el de seguridad pública, que ya está demasiado cantado. Pero la identidad del que viene puede causar sorpresa.

En este contexto, una de las preguntas más socorridas es ¿quién va a la Secretaría de Gobierno?

Donde Claudia tiene urgencia de cambios es sin duda en la comunicación de masas. En esta importante área no hay plan, estrategia ni rumbo. Menos resultados.

Y, curioso, Claudia tan mediática que es, en dos años no ha concretado efectivas líneas de comunicación.

Pero no son sólo cambios. Hay que analizar el escenario en su real contexto, con las señales que nos envían desde el poder.

Por ejemplo, doña Alicia Arellano Tapia celebró, como es su costumbre, la velación a su Santa Patrona el 16 de octubre. Allí estaban sus hijas, Claudia, Lichita y un cercano familiar, Mundo García Pavlovich, ya encarrerado en su casi amarrada candidatura a alcalde de Hermosillo por el PAN. Mundo es un experto en finanzas y conocedor del mercado bursátil. Por eso el PAN lo hizo diputado local cuando Eduardo Bours intentó bursatilizar algunos activos del Gobierno de Sonora. Como legislador, Mundo me comentó alguna vez que sus primeras lecciones de política las recibió de su tía Alicia Arellano.

De igual forma, trascendió que la gobernadora, en el marco de la pasada Asamblea Nacional del PRI, se definió a favor del presidente Enrique Peña Nieto. Bueno, fueron ella y otros gobernadores.

También en los días de la asamblea tricolor fue recibido en audiencia privada por Enrique Ochoa Reza, presidente nacional del PRI, el dirigente estatal Gilberto Gutiérrez Sánchez. El gestor de esa reunión, Ernesto Gándara Camou.

Y también en la ciudad de México hubo una comida entre el panista Francisco Bueno y el priista Ernesto de Lucas. Cuando Paco le confirmó al Pato que el bueno, por línea de la cúpula nacional era Mundo García Pavlovich, simplemente habría exclamado: ¡Ya me chingué!

De igual forma, en la capital del país, después de la asamblea priista, algunos se quedaron a la boda del representante del Gobierno de Sonora en la Ciudad de México, Rodrigo Tena, quien casó con una hija de Josefina Vázquez Mota. Rodrigo recibió un bonito y valioso regalo de sus paisanos sonorenses.

Y para cerrar la pinza de este mosaico político-electoral de visión futura, tenemos que ya se realizan amarres y estrategias para conquistar Guaymas. PRI y PAN ya preparan a sus mejores cuadros para ser enviados a la guerra electoral. La razón, simple: Viene una mega inversión para el puerto sonorense que, pronostican, lo convertirán en un segundo Long Beach. Para la modernización del sistema portuario está contemplada una escandalosa inversión oficial y privada, tanto nacional como extranjera.

Usted, caro lector, acomode todas estas piezas en su personal tablero para más o menos tratar de adelantar cómo viene el juego por el poder.

Run Run: Que pronto saldrá en libertad Guillermo Padrés Elías. Al parecer no le han logrado comprobar que robó dinero del erario. Que esa responsabilidad recaerá entre sus funcionarios. Dicen que Padrés se enriqueció pero con los moches. Será por eso que nada le han quitado, nada han regresado. Dicen que a lo único que le temen es al caso de tortura de Gisela Peraza.