Al ver la integración del comité de participación ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción, uno se pregunta si realmente es representativo de los deseos de la sociedad que está harta de la corrupción. Honestamente, digan que es lo mejorcito que tenemos y metemos reversa. Si aquí están los incorruptibles, ya fregamos.

2017
Bisturí. La lucha anticorrupción, como el ratón embotellado
     

Al ver la integración del comité de participación ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción, uno se pregunta si realmente es representativo de los deseos de la sociedad que está harta de la corrupción. Honestamente, digan que es lo mejorcito que tenemos y metemos reversa. Si aquí están los incorruptibles, ya fregamos. En Sonora no existe ni la más remota posibilidad de que se repita el desgarriate que hay en las cúpulas del poder nacional por el nombramiento del fiscal general y sus ramificaciones anticorrupción y delitos electorales.

Si los brillantes asesores de la gobernadora en la materia dicen que el régimen estatal está blindado de escándalos, lo menos que podemos hacer es concederles el beneficio de la duda.

Que la Fepade Sonora está en manos de un foráneo con intereses partidistas bien definidos, no hay bronca. Quizá es un tipo que ama a Sonora y nunca haría algo que ofendiera a su tierra adoptiva.

Pero mejor vamos a los hechos y la historia, que siempre es la mejor consejera:

Alberto Hazz Díaz fue nombrado presidente del Comité de Participación Ciudadana del Comité Coordinador del Sistema Estatal Anticorrupción. (De ciudadano nada tiene este comité).

Pero bueno, ¿quién es este señor Hazz?

En la burocracia sonorense es conocido como “El Ratón Embotellado”, por una ocurrencia que tuvo en los lejanos días en que destaparon a Rodolfo Félix Valdés como candidato a gobernador de Sonora. En ese tiempo dijo que primero entraba un ratón a una botella de Coca Cola que RFV ganara las elecciones.

Hazz es miembro del equipo del conocido planeador burocrático Marco Antonio Cubillas (uno de los hombres fuertes del felixvaldesismo). Ellos son planeadores que nunca han aterrizado nada en sus 40 años de burócratas. Y ahora menos en su actual chamba.

Hazz y Cubillas se apoderaron del ISAP, donde cobran mucho dinero por certificar a burócratas.

Además Hazz estaba impedido para participar para el puesto que hoy ocupa, por haber participado en la campaña de la actual gobernadora, pero ese requisito fue pasado por alto.

Hazz es miembro activo del PRI. Fue subsecretario de Organización en la presidencia de Miguel Angel Murillo. ¿El actual contralor sugirió el nombre de este personaje?

Ahora vamos con otro nombre. Jesús Ramón Moya Grijalva, auditor mayor del ISAF. Él ha estado muchos años en la burocracia. El antecedente más llamativo que tiene fue el haber sido inhabilitado por malos manejos en el ISSSTESON, cuando fue subdirector de Finanzas. Entonces, Carlos Millán fue su jefe. La historia cuenta que entonces hubo mucha robadera.

Posteriormente fue asesor en el Ayuntamiento de Hermosillo, con Guatimoc Iberry. Allí también quedaron algunos hechos curiosos.

Después lo perdonaron, cumplió su inhabilitación y reapareció en el Congreso del Estado, donde fue maestro en malas artes de diputados como Roberto Ruibal, Samuel Moreno y hasta de panistas.

Ni qué decir de otros personajes, como Odracir Espinoza, Aldo Padilla, Francisco Gutiérrez, Arely López, Andrés Miranda, Francisco Cuevas… etc., etc., etc.

Realmente nos quieren ver la cara de idiotas.

Es como creer que los boletos de sorteos de la Fundación Cano Velez realmente se venden. Se agotan, sí, pero, dicen, no se venden.

Aquí los que saben de este negocio aportan su versión. Dicen que Chubeto organiza sus sorteos con más de 50 mil boletos, de los cuales más del 90 por ciento los coloca entre sus amigos constructores inmobiliarios, gobernadores y presidentes municipales, a los cuales asesora y en lugar de moches les coloca estos boletos, los cuales no participan en el sorteo pero sí aparecen como comprados. El otro 10 por ciento es el que sí participa en el sorteo. El 5 % los coloca entre políticos y empresarios y el otro 5 % esos sí los tratan de vender colaboradores que ayudan en su fundación para que el hijo logre ser diputado local y luego vaya subiendo posiciones.

Son parecidos estos dos entes, el “ciudadanizado comité anticorrupción” y la fundación Cano Velez, un ejemplo de mercadotecnia para los sorteos del TEC, la Universidad de Sonora o el ITSON.

Pero usted, caro lector, tiene la mejor opinión sobre estos personajes.

¿Es lo mejorcito que tenemos?