El principal depredador del presupuesto, Guillermo Padrés, está por salir libre. Hace tiempo lo adelantamos: El ex gobernador podría celebrar las fiestas navideñas en su hogar. Fueron muchas las trapecerías, pero una de las que más lastimó a la sociedad fue el robo en despoblado del Fondo de Pensiones y Jubilaciones de los trabajadores afiliados al ISSSTESON.

2017
Bisturí. Promesas incumplidas
     

Tradicionalmente el fin de año motiva al ser humano, de cualquier condición, a realizar un ejercicio de autorreflexión sobre su desempeño en la temporada que está por terminar. En este examen debe prevalecer la honestidad para medir errores y aciertos por igual. A las mujeres y hombres y del poder en Sonora los invitamos a poner en práctica este simple ejercicio, partiendo desde el principio de que prometieron castigar la corrupción y privilegiar la austeridad.

En el tema de castigar la corrupción se fracasó.

El principal depredador del presupuesto, Guillermo Padrés, está por salir libre. Hace tiempo lo adelantamos: El ex gobernador podría celebrar las fiestas navideñas en su hogar. Fueron muchas las trapecerías, pero una de las que más lastimó a la sociedad fue el robo en despoblado del Fondo de Pensiones y Jubilaciones de los trabajadores afiliados al ISSSTESON.

La estafa fue burda pero sigue sin castigo.

Sobre la reparación del daño, o que devuelvan lo que se llevaron, ni hablar. Sería una tarea casi imposible.

El único delito que se le puede imputar a Padrés es sobre la privación ilegal de la libertad a su ex doméstica, Gisela Peraza.

Aquí fallaron los hombres responsables de impartir justicia y castigar a los culpables.

La Fiscalía Anticorrupción, un chiste… muy desabrido, por cierto.

En cuanto a otro de los ejes rectores de campaña, la austeridad, por el momento brilla por su ausencia.

Ahí tenemos los 15 millones de pesos entregados a la CTM para que pudiera realizar su asamblea estatal en la que fue reeligido su secretario general, sobre quien pesan, casualmente, varias sospechas de corrupción.

O el revivido tema del concierto de Plácido Domingo, en el que se gastaron algo así como 60 millones de pesos, para construir, con el dinero de la recaudación, un albergue en la comisaría Miguel Alemán, de la Costa de Hermosillo.

¿Dónde está el albergue?

¿Dónde está el dinero?

El albergue, obviamente, no existe. Ni el proyecto.

Pero ya ordenaron a la SIDUR que hiciera el proyecto a toda marcha.

En un caso paralelo tenemos a una de las asistentes del poder, Oleana Ulloa, quien se pasea por los mejores restaurantes de Polanco, Arizona y Hermosillo.

Gana unos 150 mil pesos mensuales, por muy poco trabajo aportado.

¿Qué no es ella de una familia rica de Guaymas?

Estos son apenas unos cuantos temas sobre corrupción y austeridad.

A los pocos corruptos castigados se les deja en libertad. Y la mayoría disfrutan de sus millones ganados al amparo del poder en sitios turísticos.

No se vale.

Pero hay un punto que sí pueden cumplir y no lo han hecho:

¿Qué pasa con la austeridad prometida?

Y eso que aún no llegan las necesidades de campaña.

Como la presidencial, por ejemplo, cuyo abanderado, en su primer discurso, soltó: Pido ser candidato del Partido de la Revolución Institucional…

Bueno, ya lo dijo Videgaray: El PRI tendrá un candidato no priista. No andaba tan despistado.