La entrevista de Ricardo Bours en Tribuna, el influyente periódico cajemense propiedad en parte de su familia, refleja que en apariencia hay consensos. Hoy Ricardo vende una imagen conciliadora, de reconocimiento a la gobernadora. Atrás dejó su rol crítico.

2017
Bisturí. Efecto Meade: Sylvana y Ricardo, la fórmula
     

Todo hace suponer que la fórmula de candidatos a senador por Sonora vuelve a su plan original: Sylvana Beltrones y Ricardo Bours.

La entrevista de Ricardo Bours en Tribuna, el influyente periódico cajemense propiedad en parte de su familia, refleja que en apariencia hay consensos. Hoy Ricardo vende una imagen conciliadora, de reconocimiento a la gobernadora. Atrás dejó su rol crítico.

La familia Bours peleó su candidatura y al parecer ganó. Quieren a otro Bours gobernador.

Pero también la familia Beltrones quiere a la hija de gobernadora.

El actual escenario político en Sonora es consecuencia del efecto Meade.

El candidato presidencial pidió a los gobernadores de su partido que calmaran las ansias de los aspirantes de cada estado. En Sonora los que reclamaban su cuota eran, obviamente, los Bours.

Manlio, a su estilo, jugando con astucia, conocedor de los tiempos y, sobre todo, de su influencia en la nomenklatura priista.

Hace poco trascendió que Manlio iría como cabeza en la fórmula y Sylvana por la vía plurinominal. Aún los Bours seguían tocando sus tambores de guerra.

Entonces, se propuso como candidatos a Manlio y Ricardo.

Pero no hubo acuerdos.

Hoy, como en el clásico juego del gatopardismo, hubo cambios para que al final todo quedara igual: Sylvana Beltrones va junto con Ricardo Bours. Manlio, pluri.

En este juego hay una verdad inocultable: El primero en escoger es Manlio, le sigue la familia Bours y luego los demás.

Los demás pueden poner suplentes.

La fórmula de senadores luce hoy conciliadora y se cumple con el acuerdo original.

La lógica se impone: Manlio no puede ser de nuevo gobernador. La hija, sí.

Inicia la sucesión en Sonora.