En el escenario de la gira de Pepe Toño Meade por Sonora se lanzó el misil contra Manlio Fabio Beltrones. El mensaje es crudo, directo y como en los grandes circos, presentado en varias pistas: Al sonorense no lo quieren como jefe priista del Senado ante un eventual gobierno de la oposición, porque ya tiene experiencia como un vicepresidente de facto.

2017
Bisturí. ¿Por qué temen a Manlio?
     

En política, menos en una sucesión presidencial, no hay casualidades: En el escenario de la gira de Pepe Toño Meade por Sonora se lanzó el misil contra Manlio Fabio Beltrones. El mensaje es crudo, directo y como en los grandes circos, presentado en varias pistas: Al sonorense no lo quieren como jefe priista del Senado ante un eventual gobierno de la oposición, porque ya tiene experiencia como un vicepresidente de facto.

Son muchos los factores a analizar para medio comprender que en esta operación se juega mucho, tanto como la Presidencia de la República.

Por ejemplo, la noticia de que un juez le negó un amparo al ex gobernador Guillermo Padrés. El origen podría estar en la jerarquía panista, el gobernador azul de Chihuahua (portador del misil) y algún poderoso funcionario del gobierno federal.

Bueno, podría ser el argumento, te soltamos a Padrés pero antes vamos a darle vuelo a esta operación contra Beltrones.

Todo esto sucede en momentos en que se habla y escribe de un eventual cambio de candidato, porque Meade no conecta, su precampaña no prende.

Y ya quedó más que demostrado que Luis Videgaray, acérrimo enemigo de Beltrones, es quien mueve los hilos en la desangelada campaña meadista. El ex secretario de Hacienda le debe la candidatura al ex Secretario de Hacienda y actual Canciller.

Son los tecnócratas que desean eliminar a los priistas tradicionales, como Beltrones. PRI contra PRI. Malo, malo, malo. Cuando se da este enfrentamiento, invariablemente, pierde el PRI.

Otro ex canciller, Jorge G. Castañeda, en una columna titulada ¿Y Duarte por qué no?, opina al respecto: Habrá mil cosas que comentar a propósito de la detención de Alejandro Gutiérrez en Coahuila, para ser trasladado a Chihuahua. Más se podrá especular sobre la veracidad de la acusación en su contra, y segúnReformayThe New York Times, sobre el desvío de más de 250 millones de pesos a las campañas del PRI en 2016. Y aún más podremos aventurarnos, sin miedo a equivocarnos, en relación a otras operaciones de esta misma naturaleza en otros estados. Por último, habrá tiempo para descifrar un gran enigma: si el PRI desvió, obtuvo y gastó tantos miles de millones de pesos en las 12 contiendas electorales para gobernador del 2016, ¿por qué perdió 9 de ellas?

Pero en este momento quisiera detenerme en una faceta muy particular del caso Chihuahua. Según el periódico neoyorquino, César Duarte, el exgobernador de ese estado, huyó a Estados Unidos, donde “está evadiendo cargos federales y estatales de corrupción… Su hija es ciudadana norteamericana, y, de acuerdo con documentos jurídicos revisados por elTimes, el exgobernador ha solicitado la residencia permanente en Estados Unidos”.

Otro columnista, Francisco Garfias, aborda el tema y escribe:

Hace muchos años que conozco aAlejandro Gutiérrez. Fue en San Lázaro cuando era diputado federal, en la década de los noventa. Y no sólo lo conozco, sino que le tengo estima. Es un próspero empresario de Coahuila que ligó su suerte política a la deManlio Fabio Beltrones. Fue secretario general adjunto del CEN del PRI cuando el sonorense era el presidente nacional.Un día antes de su captura intercambiamos mensajes con él. Éste fue el diálogo.-¿Cómo está lo deReforma?— preguntamos aGutiérrez.-EstimadoPancho, aparte de él —Herrera Corral— no conozco a ningún funcionario o exfuncionario de finanzas de Veracruz, Tamaulipas, como afirma. A él lo vi dos veces para el PEF. Me propuso una base militar de más de 200 (millones de pesos) que no pasó por falta de soporte y pidió sustituirla.Luego se pregunta: “Y si eso —la declaración deHerrera— fue hace seis meses ¿Por qué lo filtran ahora?”.Alejandrodestacó: “No hay que olvidar queHerreraes un testigo protegido que está en nómina”.

 

Por su parte, Ramón Alberto Garza, reseña:

La detención del priista Alejandro “La Coneja” Gutiérrez, exsecretario general del PRI en los días de Manlio Fabio Beltrones al frente del partido, sacudió a la clase política mexicana.

No pasó un día de la denuncia exhibida por el diario Reforma cuando elementos de la Policía Federal arrestaron al político y empresario, argumentando que actuaron en respuesta a una petición del gobierno del panista Javier Corral.

Aquí el punto es que no cualquiera tiene el poder suficiente para ordenar la publicación de un caso de este tipo en dos medios influyentes de México y Estados Unidos, como Reforma y el NYT

Javier Corral fue el que disparó el gatillo, pero las órdenes pudieron venir de más arriba, de alguien poderoso.

En este marco de la lucha por el poder auténtico, difunden una foto de Ricardo Anaya saludando al estilo masón a José Antonio Meade. En la imagen sólo se ve el saludo del panista, pero obviamente debió ser recíproco. Meade es masón por herencia. Su abuelo y padre lo fueron. Anaya, por su parte, es del Yunque pero también puede ser un distinguido masón. En tanto, Beltrones asiste a una iglesia Metodista. Claro, también puede ser masón.

¿Entonces el poder ya se repartió?

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