Hoy la comunidad de La Joya, tierra que la vio nacer, luce igual de abandonada a pesar de las promesas de gobierno por brindar servicios básicos

2017
Se quejan habitantes de la Joya por promesas incumplidas, a un año de la quinceañera más famosa del mundo
     

SAN LUIS POTOSÍ.

Más de 30 mil invitados llegaron hace un año a los XV años más grandes del mundo, hoy la comunidad de La Joya, tierra que vio nacer a Rubí, luce igual de abandonada a pesar de las promesas de gobierno por brindar servicios básicos.

"Según ellos dijeron que me habían apoyado al cien por ciento", menciona papá de Rubí, Crescencio Ibarra. "No sé qué esté pasando, pero la verdad este rancho es el más abandonado del municipio, aquí no hay topes".

Ni el parque que se construiría en el lugar de la comida, accesos pavimentados, señal telefónica o distribución de agua potable llegaron a los habitantes que se han resignado a que ninguna promesa para mejorar a La Joya se cumpla.

"La verdad no; sigue igual, es lo que podemos decir", comenta el vecino Héctor.

"En la fiesta nos prometieron cosas, pero pues no", dice la señora Araceli.

Los dieciséis años de Rubí ya se celebraron a mitad del año, los invitados no dijeron nada por temor a realizar otra convocatoria masiva; entre la familia y cercanos a Rubí, recuerdan la fiesta de formas diferentes.

"Estaba aquí con mis amigos, recordando la fiesta, de verdad que puras cosas bonitas; recordamos lo bonito, todo lo bonito", asevera el señor Crescencio. "Algo que ni se va a volver a repetir".

"Dice que no lo disfrutó tanto como lo tenía que haber disfrutado", afirma su prima Cecilia Ibarra.

Rubí, solo regresa por días y muy ocasionalmente a la casa de sus padres, sus amigas de infancia le piden que aproveche la oportunidad que le dio la vida tras la fiesta ahora que radica en la Ciudad de México.

"A Rubí, te deseo de todo corazón que te vaya muy bien y que le eches ganas", declara la prima de Rubí.

Después de la fiesta en La Joya, nadie más volvió, a un año comienza a recordarse como algo imposible la fiesta que este lugar albergó, como imposible la posibilidad de que en este sitio las cosas mejoren.