Benjamín Ortíz trabajaba en el departamento de usos ilícitos de la CFE, salió el 5 de diciembre de 2017 a cumplir con sus labores en Empalme y a la una de la tarde, la hora en que tuvo contacto con su jefe, ya no se sabe nada más de él. 

El ahora desaparecido poco después del medio día, cumpliendo con su función de cortarle la energía y notificar a una persona que robaba luz  de que cometía un ilícito, tuvo problemas con un "malandro" al cual le intentó cortar el servicio y el lo notificó a su jefe, recibiendo órdenes de que se retire de lugar, minutos después su jefe le volvió a llamar, pero el ya no contestó su telefono y eso el lo último que se supo de el.

El padre de familia de 43 años es un padre responsable, una persona amable, que no tenía problemas con nadie, ni con la ley, aseguró su hermano.

Hay 4 líneas de investigación en el caso de la desaparición de Benjamín, ya pasó un mes y medio y la familia está desesperada, compartió Javier.

“Benjamín no tenía problemas graves, solo esos roces en los domicilios donde no les gusta que le corten la luz o los multen”, afirmó.

Aunque se ha realizado una investigación, no se ha logrado resultados positivos.

La fiscalía estatal y la PGR están realizando la investigación, sin embargo los vecinos del domicilio donde fue la última vez que se tuvo conocimiento, no han aportado nada a la investigación, ellos dicen que no saben nada del asunto, y todo ello por temor a represalias.

En días recientes, un grupo de mujeres en Sinaloa arribaron al área de Guaymas para buscar a un grupo de jornaleros desaparecidos desde 2015. Durante su búsqueda, familiares de 68 personas de Sonora se les acercaron para compartir sus casos similares. Solo en Empalme, se sabe de al menos 40 desaparecidos en los últimos años.

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Con información de Proyecto Puente