Todo empezó a las 17.00 horas del día 31 de Enero cuando en el recinto oficial del  cabildo de Agua Prieta arranca, en sesión ordinaria, la comparecencia de algunos funcionarios de Oomapas que fueron citados para rendir cuentas de sus respectivas responsabilidades.

El primer punto del programa era someter al  Director General, Adalberto Laprada León, a un examen antidoping y de ahí en su debido orden los cuestionamientos de los regidores a éste funcionario a quien se le ha perdido la confianza por su dudoso y abusivo comportamiento.

Pues en ese preciso arranque surgió lo inesperado, Adalberto Laprada León salió corriendo del lugar para evadir la práctica y de inmediato el regidor Ángel Caballero Camou lo encaró enterándolo de que era imprescindible llevar a cabo el procedimiento ya que se contaba con la presencia de dos químicos y un notario público contratados para tal fin. Laprada León  se opuso rotundamente utilizando sus rabietas y bravuconadas tan clásicas….. y salió con la suya….. No se le hizo el antidoping…… ¿Por qué sería ?.....

Pues bien…….La  pregunta obligada es si el presidente municipal seguirá sosteniendo en tan importante puesto a un elemento con evidentes sospechas  de adicciones, mal carácter. ¿Que también usted está en la polla Señor Presidente?

Lo primero que se pretende saber es si el Director General seguirá manejando las finanzas de Oomapas a su libre arbitrio firmando solidariamente los cheques como si fuera negocio propio y rodeado de personal cuestionado por su experiencia en actos de corrupción. Tales son los casos de la contadora María Esthela Sánchez Encinas y la auxiliar Gabriela Adriana Juárez Navarro, quienes no obstante estar inhabilitadas hasta por dos años y multas de $ 400,000.00 por la CONTRALORÍA MUNICIPAL y de estar acusadas ante la FISCALÍA ANTICORRUPCIÓN por su procederes ilícitos, aún siguen en sus puestos haciéndole daño a la comunidad aguapretense. A Juárez Navarro también se le investiga por enriquecimiento ilícito. Veremos que resulta.