Los reclamos del gobierno de Estados Unidos no son nuevos. El reclamo más famoso es conocido en la historia como Tratado de Bucareli, en la época revolucionaria del general Alvaro Obregón. Y sus consecuencias, dicen, los seguimos pagando hasta nuestros tiempos. Por esos “Tratados”, llamados así por los enemigos de Obregón, México no puede producir armas, locomotoras, y automóviles.

2018
Bisturí. ¿Estamos en la antesala de un nuevo Tratado de Bucareli?
     

Los reclamos del gobierno de Estados Unidos no son nuevos. El reclamo más famoso es conocido en la historia como Tratado de Bucareli, en la época revolucionaria del general Alvaro Obregón. Y sus consecuencias, dicen, los seguimos pagando hasta nuestros tiempos. Por esos “Tratados”, llamados así por los enemigos de Obregón, México no puede producir armas, locomotoras, y automóviles.

Usted, caro lector, se ha preguntado, en estos tiempos de boicot de mister Trump, ¿por qué no se trabaja en una o varias armadoras de autos netamente nacional, que venga a unir a todos los compradores para hacerle la competencia a las marcas extranjeras?

Algunos conocedores del tema opinan que es precisamente por prohibiciones del Tratado de Bucareli.

¿Recuerda aquellos orgullosamente mexicanos camiones DINA que al poco tiempo desaparecieron?

Pues especulan que fue por lo mismo.

La misma historia, siempre sabia consejera, cuenta la leyenda urbana que el Tratado de Bucareli prohibió a México producir maquinaria especializada (motores, aviones, etc) o maquinaria de precisión. Supuestamente por esto nuestro país no ha salido aún del atraso tecnológico que le causó ese Tratado

Ahora bien, la historia oficial consigna que el Tratado de Bucareli, firmado en 1923 por México y Estados Unidos, fue para canalizar las exigencias de ciudadanos estadounidenses por presuntos daños causados a sus bienes por guerras internas, como la Revolución Mexicana, durante el período comprendido entre 1910 y 1921. Las pláticas se llevaron a cabo en un edificio del gobierno federal ubicado en la calle Bucareli número 85.

La leyenda urbana cuenta también que ese fue el costo que tuvo que pagar Alvaro Obregón para que su gobierno fuera reconocido por Estados Unidos.

Esas fueron negociaciones en lo oscurito.

Como ahora sucede con Enrique Peña Nieto y Donald Trump.

Que no caiga de sorpresa que los nuevos negociadores entreguen lo que queda de petróleo y telecomunicaciones.

Los defensores de la patria debieran poner en la mesa de las discusiones este amplio tema del Tratado de Bucareli.

Y que le digan a los mexicanos si estamos en la antesala de un nuevo Tratado.

Mr. Ducey, el amigo… distante

las versiones oficiales lo ubican como amigo de los sonorenses, pero fue el primer gobernador gabacho que ordenó el traslado de la Guardia Nacional a salvaguardar su frontera, que colinda con Sonora

Mr. Ducey ha dicho, en el pasado reciente, que la gobernadora Claudia Pavlovich es una fantástica socia de la región. Nuestra relación está basada en un mutuo respeto y buenas intenciones. La colaboración entre Sonora y Arizona nunca ha estado mejor.

Son, sin duda, palabras para reflexionar.

Socios, nunca amigos.

Sonora y Arizona no solo comparten una frontera. También compartimos las metas en el desarrollo económico, como el caso de las industrias aeroespaciales, automotrices, minas…

Arizona es el cuarto más grande grupo industrial del sector aeroespacial de estados Unidos y Sonora. Tiene la segunda industria más grande de México en el sector aeroespacial.

Y sin embargo a las primeras de cambio muestran su rostro halcón, al enviar a la Guardia Nacional a patrullar la frontera con Sonora, el vecino pobre.

Sin armas, aparentemente, pero con espíritu bélico.

Por eso reiteramos: Socios, nunca amigos.