En 2015, Julie Shann, fue diagnosticada con cáncer de pulmón en etapa terminal por su médico de cabecera. Ante la triste y desoladora noticia, la mujer británica de 55 años, decidió tomar cartas en el asunto para que su inevitable funeral no fuera un problema. 

2018
Vendió todo parapagar su funeral y no murió
     

Aprendió que siempre hay que buscar una segunda opinión. 

En 2015, Julie Shann, fue diagnosticada con cáncer de pulmón en etapa terminal por su médico de cabecera. Ante la triste y desoladora noticia, la mujer británica de 55 años, decidió tomar cartas en el asunto para que su inevitable funeral no fuera un problema. 

Sin pensarlo dos veces y tan pronto como le fue posible, Shann vendió absolutamente todas sus pertenencias de valor y reunió el dinero para que, llegada su muerte su familia no tuviera que preocuparse por los servicios fúnebres. 

Pese a todo pronóstico, un mes después Julie seguía viva y no sólo eso, especialistas del Hull Royal Infirmary, determinaron que el médico de la mujer no estaba capacitado para diagnosticar ningún tipo de cáncer y que, en efecto, ésta no era la enfermedad que ella padecía. 

Después de esta montaña rusa de emociones, Julie dio una entrevista en la que declaró que preparar su propio funeral había sido "desgarrador" y que, tras la buena noticia, había regresado a exigir al médico que dio el mal diagnóstico una explicación pero que éste nunca la recibió.  

Con información de XEU