A través de una red de corrupción liderada por el ex alcalde, Manuel Ignacio Acosta y su hermano Luis Felipe Acosta, el organismo operador de agua de Hermosillo fue desfalcado durante todo el trienio pasado.

Fue la propia alcaldesa, Célida López, quien denunció públicamente los malos manejos y cómo operaban los contratos y desvíos de recursos hacia las arcas de los Acosta.

Fuentes cercanas al organismo revelan que al menos existen contratos a favor de Luis Felipe Acosta detectados por el orden de los 30 millones de pesos mensuales que no corresponden a trabajos realizados.

Asesorías, obras fantasma y supuestos servicios de mantenimientos se le asignaban a Luis Felipe por instrucciones del ex alcalde sin que pasaran por ningún tipo de licitación, todo era por asignación directa y sin licitación alguna.

La voracidad de los Acosta poco a poco sale a relucir y en la actual administración los expedientes se están integrando seriamente.

Se estima que al menos mil millones fueron desviados a cuentas personales de Luis Felipe y a la campaña a senador del ex alcalde.

Esperemos que pronto haya noticias, aunque es de todos sabido que el ex alcalde ya no vive en Hermosillo, por lo que será difícil traerlo ante la justicia y que pague por todos los ilícitos cometidos

SE INVESTIGAN A OTROS POSIBLES PRESTANOMBRES

En toda esta maraña también se investiga el nombre de Jorge Medina Campillo, quien cuenta con múltiples contratos en Agua de Hermosillo y Desarrollo Social.

De igual forma a Héctor Parra Ramírez, ex director administrativo de Agua de Hermosillo.

Estos dos personajes son señalados por algunos testigos como prestanombres de Maloro Acosta.