La renta de camiones recolectores por un monto de 120 millones de pesos es un costo elevado y no es la opción ideal, además de que se trata de una deuda que adquiere el Ayuntamiento de Hermosillo, señaló Javier Cázares Sánchez.

El exoficial, consultor organizacional y analista en temas de seguridad resaltó que inicialmente se habló de una inversión de 70 millones de pesos para la adquisición de vehículos recolectores pero al tratarse de un arrendamiento por medio de un crédito la cantidad sube.

“Es un costo elevado, no sería lo ideal, lo entiendo ante la problemática que se está viviendo, sé la presión que es no estar prestando el servicio, pero están generando un ruido, es una caja de cristal, es el dinero de los hermosillenses”, dijo.

Cázares Sánchez mencionó que la operación no se hizo de manera transparente, no se licitó invitando a proveedores nacionales y al final de cuentas se trata de una deuda y una decisión tomada con premuras.

“Mi duda es si realmente son camiones nuevos, el arrendamiento puro puede tratarse de unidades que ya prestaron servicio en otro ayuntamiento y se las traerán para acá, se puede prestar a ese tipo de situaciones”, indicó.

Agregó que la mejor decisión hubiera sido comprar los camiones con recursos propios pero para ello se tendría que esperar alrededor de seis meses más por lo cual se decidió tomar una medida inmediata.