Debido al mal procedimiento, padecía dolor constante, quemaduras en la piel y dificultad para dormir.
FRANCIA.- Mathieu Vigier-Latour, un joven francés de 24 años, se quitó la vida después de sufrir las consecuencias de un fallido procedimiento de trasplante de barba.
En marzo pasado, el joven viajó a Estambul, a 2 mil 400 kilómetros de su comunidad, para realizarse la operación que le habría costado un mil 300 euros (aproximadamente 28 mil pesos mexicanos), una pequeña fracción de lo que habría pagado en Francia por realizarse este procedimiento.
Después de despertarse de la cirugía, Vigier-Latour notó una hinchazón significativa en la parte inferior de su rostro y no estaba satisfecho con los resultados. Luego comenzó a investigar al médico que realizó la operación y supuestamente descubrió que la persona no era un cirujano sino un “agente de bienes raíces que se hacía pasar por cirujano”.
Según su padre, Jacques Vigier-Latour, en declaraciones al canal de televisión France 3, a Mathieu le quitaron 4 mil folículos pilosos de la parte posterior y del lado izquierdo de la cabeza, pero unos mil resultaron dañados debido a una mala práctica.
El padre afirmó que su hijo se había quejado a menudo, diciendo: “Me quitaron demasiado pelo, arruinaron mi vida”, y que el procedimiento había afectado profundamente la vida diaria de su hijo.
El padre también notó que la sensación de ardor en el área de la barba y en la parte posterior de la cabeza afectó gravemente el bienestar físico y mental de su hijo.
En un intento por corregir el procedimiento fallido, el joven buscó el consejo de otros especialistas, pero estos esfuerzos también fueron en vano.
Mathieu padecía dolor constante, quemaduras en la piel y dificultad para dormir.
Esta situación llevó al joven a quitarse la vida el pasado 9 de junio, sin embargo, su familia decidió en días recientes contar su historia para alertar a otras personas sobre las consecuencias de caer en manos de falsos cirujanos.