La familia de José Manuel Uresti le convenció de entregarse a la justicia de Estados Unidos, aún cuando podría ser sentenciado a muerte por delito de asesinato de su hija de tres años de edad, en Donna, Texas. Este día se entregó en el puente internacional Anzalduas.
Uresti confesó al sheriff del condado Hidalgo de que golpeó y mordió a la niña y que la abofeteó para disciplinarla el pasado jueves lo que hizo que perdiera la conciencia. Además, golpeó a su esposa, en esos mismos hechos. Ante ello José Manuel Uresti cruzó a Rio Bravo, en donde vive su familia, quien lo convenció de entregarse y enfrentar la justicia.
El cuerpo de la niña tenía cicatrices en la cara, piernas y torso además de quemaduras y mordeduras en una pierna y en el pecho. El hecho a causado indignación entre la comunidad México-americana y la Fiscalía podría solicitar la pena de muerte. Por este delito podría ser sentenciado a muerte con una inyección letal, según trascendió.
Los hechos se registraron en la casa móvil de la pareja en la cuadra 130 de El Dorado Road en el área rural de Donna Texas. Por este delito José Manuel Uresti, de 23 años de edad, no tiene derecho a fianza.