El dictamen plantea la creación de una empresa filial del Instituto que se encargará de planear y coordinar la construcción de desarrollos habitacionales. Estos proyectos de vivienda, serán supervisados por comités integrados en su mayoría por funcionarios de gobierno.
El Senado aprobó una reforma a diversos artículos de la Ley del Infonavit, para que el Instituto promueva la construcción y arrendamiento de vivienda social. La misma ha recibido críticas de parte de la oposición, incluso alertas sobre que con ella se toman indebidamente ahorros de los trabajadores.
“Es dinero de los trabajadores… estamos hablando de dinero que no es de nosotros, lo que esté dictamen está proponiendo es que firmemos un cheque en blanco de la caja del dinero de los trabajadores”, dijo la senadora Alejandra Barrales.
El dictamen plantea la creación de una empresa filial del Instituto que se encargará de planear y coordinar la construcción de desarrollos habitacionales. Estos proyectos de vivienda, se establece, serán aprobados y supervisados por el Consejo de Administración y la Asamblea General, órganos en que se mantiene un equilibrio en cuanto a número de integrantes, de parte de obreros, empresarios y el propio gobierno.
Sin embargo, con la reforma se establece que tres comités, de Vigilancia, Transparencia y Auditoría tendrán mayoría de integrantes del gobierno. Además de que la Presidencia de la República y no la Asamblea General nombrará al director o directora general del Infonavit.
Y esa persona nombrada para la dirección general, además de proponer el plan financiero y de labores, podrá “asistir y presidir las sesiones del Consejo de Administración con voz y voto”, además de tener derecho de veto sobre las resoluciones del Consejo de Administración o de la Comisión de Vigilancia que no se adopten por unanimidad.
Estos últimos puntos son los que han generado críticas sobre que se rompe el equilibrio del “modelo tripartita” de decisión.
Especialistas, sindicatos y políticos de oposición mencionan que se abre la puerta para que se utilicen los rendimientos de los ahorros de los trabajadores en proyectos inmobiliarios, con el gobierno teniendo preponderancia para decidir la forma en que se ejecutarán.
“Esta reforma abre la posibilidad de que en ciertos proyectos se pueda tomar cierta parte de los fondos para construir viviendas sociales, no para otra finalidad”, señaló Carla Escoffié, especialista en derecho a la vivienda, en Entrevista con El Sabueso de Animal Político.
En la iniciativa se habla de usar parte de los “rendimientos” del ahorro de trabajadores, aunque Escoffié apuntó que este punto es ambigüo, y debería mejorarse la redacción, para definir con precisión qué recursos se usarán.
“El Infonavit es un manejador de fondos, pero ahora se crea una filial gubernamental que se dedique a construir. Cuando se permite esta creación de esta filial, se vulnera el derecho de los trabajadores a decidir qué se hace con su dinero”, dijo Valeria Moy, directora del IMCO, en entrevista con W Radio.
Animal Político