Un trágico y violento incidente ha sacudido a la comunidad de Tekit, a 66 kilómetros al sureste de Mérida, Yucatán. Habitantes de la localidad lincharon y prendieron fuego a un hombre conocido como El Wero, quien presuntamente agredió con un machete a María “N”, una mujer de 59 años conocida como Doña Candy.
El suceso ocurrió cuando Doña Candy estaba sentada en la puerta de su casa y fue atacada por el hombre. A pesar de ser trasladada a Acanceh para recibir atención médica, la mujer falleció debido a las heridas. El Wero, identificado como un drogadicto y delincuente reincidente, fue señalado como el agresor.
La noticia del asesinato de María “N” enfureció a los vecinos, quienes decidieron hacer justicia por mano propia. Tras localizar al presunto responsable, lo llevaron a la plaza principal de la comunidad y le prendieron fuego. Los pobladores afirmaron que el hombre había estado deambulando con el machete y finalmente atacó a la mujer, causándole la muerte.
Los habitantes de Tekit también revelaron que El Wero había asesinado a otra mujer hace cuatro años con un pico y que, aunque había estado recluido en un anexo, volvió a delinquir tras su liberación. A pesar de los esfuerzos de la policía municipal, agentes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y de la Guardia Nacional, no pudieron controlar a la multitud enfurecida.
Dulce María, hija de la víctima, expresó su dolor y frustración en redes sociales, exigiendo justicia y criticando la falta de acción de las autoridades locales. Sus declaraciones reflejan el sentir de una comunidad cansada de la violencia y la impunidad.
La Fiscalía de Justicia de Yucatán ha iniciado una investigación sobre los responsables del linchamiento. Por su parte, el gobierno de Yucatán emitió un comunicado condenando tanto el asesinato de Doña Candy como los actos de violencia que siguieron. Manifestaron su solidaridad con la familia de la víctima, pero también rechazaron cualquier acto de justicia por mano propia.
“Rechazamos cualquier acto de violencia que se oculte bajo la premisa de hacer justicia por propia mano”, señalaron en el comunicado. Además, se comprometieron a salvaguardar el estado de derecho y solicitaron a la Fiscalía llevar a cabo una investigación exhaustiva para encontrar a los responsables de los actos cometidos esa noche.
El gobierno de Yucatán reiteró su compromiso de mantener la paz y los valores de la comunidad, afirmando que Yucatán es y seguirá siendo un estado de paz y solidaridad.