Heidi Castellanos
Jáltipan, Ver
En medio del dol0r y la conm0ción es velad0 Samir García de 14 años, frente al fér3tro blanco adornado con flores, no dejan de correr lágr1mas, recuerdos y un profundo clamor de justicia tras su trágica mu3rt3, ocurrida el pasado 16 de noviembre en el municipio de Jáltipan, en el sur de Veracruz.
“Mi niño era muy alegre, muy amistoso, con un corazón lleno de bondad.
Es una injusticia que haya mu3rt0 de una manera tan f3a, como madre pido justicia”, expresa entre lágrimas su madre, Araceli Hernández.
“Mi niño era muy alegre, muy amistoso, con un corazón lleno de bondad. Es una injusticia que haya muerto de una manera tan fea, como madre pido justicia”, dice su madre Araceli Hernández. Sueño truncado
Samir cursaba el tercer grado en la Escuela Telesecundaria Enrique C. Rebsamen. Se esforzaba en sus estudios porque tenía una meta para el futuro: convertirse en contador público.
Los amigos y familiares lo recuerdan como un joven noble, carismático, pero sobre todo por ayudar a sus padres en la taquería familiar Los 3 Carnales, llamada así en honor precisamente a Samir y sus hermanos Samuel, el mayor, y Samia, la de en medio. El menor era el más pequeño de los tres.
“Me siento muy triste porque quiera o no, las últimas semanas porque ayudaba a sus papás ahí en la taquería que ellos tienen y convivía mucho y el último día conviví, estuve con él, me reí con él y pues a las horas me enteré que había pasado eso y sí fue algo muy difícil de asimilarlo”, comenta Jesús Santiago, amigo de Samir y sus hermanos.
La tragedia de Samir en Jáltipan