Actualmente en el mercado de los anticonceptivos existe una gran variedad de opciones para todo tipo de personas, sin embargo, los condones son los únicos que, además de tener una alta efectividad de protección contra un embarazo, pueden disminuir el riesgo de contraer Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) como papiloma humano, gonorrea e incluso VIH.

El mercado de los condones es amplio, los más comunes son los de látex y poliuretano, sin embargo existen veganos -hechos con restos de jugos vegetales o de texturas hechas con la corteza de árboles que generan plástico biodegradable- y los “ecológicos”, estos últimos elaborados con tejido animal como piel o tripas de cordero.

Los condones de piel de cordero datan de los siglos XVI y XVII cuando se realizaban con intestinos de diferentes animales amarrados por la punta, sin embargo ahora son comercializados -con más tecnología y un mejor acabado- por marcas de preservativos como Trojan, la cual los venden en países como Estados Unidos.

Estos preservativos son considerados “ecológicos” debido a que, a diferencia de materiales como el látex, son biodegradables lo que los convierte en amigables con el medio ambiente.

Los condones de cordero aunque cumplen su función anticonceptiva, no protegen contra ETS ya que los poros naturales que poseen se cuelan virus y bacterias.

En México, estos preservativos sólo se pueden adquirir en páginas de compra y venta de diferentes productos como Amazon o Mercado libre, su precio aproximado es de 500 pesos por 10 condones.

Las personas que los utilizan aseguran que por ser de “piel” se siente más “natural” el contacto sexual. Otros los utilizan porque son una de las alternativas para quienes son alérgicos al látex.

Pero cabe reafirmar que según estos anticonceptivos se recomiendan para parejas “estables, fieles o monógamas” pues no protegen de ningún tipo de enfermedad sexual.