El hijo, hermano y padre de familia, fue vestido con el cinturón que lo convirtió en campeón mundial, dentro de un ataúd de color vino, rodeado de flores, un par de guantes, una lotería y también estuvieron sus gallos de pelea, que tanto quería.

2018
UN GRAN DOLOR Y UNA BODA PENDIENTE, DEJÓ GILBERTO “EL PARRITA” MEDINA
     

Con profundo dolor en sus familiares y amigos, los restos del destacado boxeador Gilberto “Parrita” Medina, son velados en la casa de sus padres, en la comunidad de Pueblo Yaqui.

El hijo, hermano y padre de familia, fue vestido con el cinturón que lo convirtió en campeón mundial, dentro de un ataúd de color vino, rodeado de flores, un par de guantes, una lotería y también estuvieron sus gallos de pelea, que tanto quería.

Fue su hermano Luis Donaldo Parra quién declaró que la familia está devastada y llena de dolor por la muerte inesperada del pugilista cajemense.

“Mi hermano tenía muchos sueños en la vida, quería seguir dentro del boxeo y destacar para Cajeme Sonora, México y su querido Pueblo Yaqui”, manifestó.

Recordó que su hermano ya le había pedido matrimonio a su esposa, Marisela, con quien procreó a dos niños.

A su vez, Adolfo Parra, su tío platicó que su sobrino desde niño le gustó el deporte, era muy alegre y aguerrido en el boxeo, en donde obtuvo grandes satisfacciones.

En algún momento de su vida, “Parrita”, habló sobre la muerte y manifestó que le gustaría que lo cremaran y sus cenizas fueran esparcidas por todo pueblo Yaqui.

A las 4 de la tarde el cortejo fúnebre lo llevará al templo de San Pedro y San Pablo, donde se elevarán oraciones para pedir por su eterno descanso y posteriormente, será llevado a la Unidad Deportiva Álvaro Obregón, para rendirle un homenaje póstumo. Finalmente será cremado y sus cenizas se quedarán en la casa de sus padres Gilberto e Isabel.

Descanse en Paz.

Candelaria González y Roberto Espinoza/ Medios Obson