Tal parece que Enrique Claussen ganó el juego de vencidas a su enemigo político Miguel Pompa. Esto no significa en automático que el aún secretario de Salud sea el sustituto del Potrillo, pero igual y es su destino. En todo caso el sabor de la victoria siempre será exquisito.

2018
Claussen gana vencidas a El Potrillo; Hermosillo es un asco en todos los aspectos
     

Bisturí.

Tal parece que Enrique Claussen ganó el juego de vencidas a su enemigo político Miguel Pompa. Esto no significa en automático que el aún secretario de Salud sea el sustituto del Potrillo, pero igual y es su destino. En todo caso el sabor de la victoria siempre será exquisito.

Un columnista identificado con el oficialismo, escribió: El Potrillo, listo para dejar oficina.

En el cuerpo de su escrito menciona algunos tiradores a la Secretaría de Gobierno. Obviamente Claussen no es mencionado. Las razones son obvias.

En este mismo espacio usted se enteró del pleito callejero que sostenían Claussen y Pompa. Y ahora ya se puede adelantar que perdió el aún secretario de Gobierno.

Los integrantes de estos grupos antagónicos son muchos. Así que los damnificados serán algunos. Y no creo que haya lianas para todos.

Con tiempo le dijeron a la gobernadora que los cambios deberían ser pausados, con parsimonia, para no demostrar debilidad.

Ahora Claudia ya está en posición de anunciar al sustituto o sustituta del Potrillo.

Y ya con vuelo dar a conocer otros cambios que urgen, como los relacionados con seguridad pública.

Sonora, en materia de delincuencia y crimen organizado, es un polvorín a punto de estallar.

Algo está fallando en esta importante área. Las ejecuciones están a la orden del día. Ya ni los comandantes están a salvo. Esto significa que no se están cumpliendo acuerdos y que los códigos dejaron de respetarse. El resultado es esperado: Temor entre la población sonorense.

El Potrillo falló en esta encomienda, aparte del desastre electoral.

Y estos errores se pagan con el puesto y la pérdida de confianza.

El político de moda, Alfonso Durazo, uno de los que sufrió las acciones de gobierno del Potrillo, ya debe estar celebrando el cambio en la segunda oficina con más poder en Palacio de Gobierno.

¿El próximo secretario de Seguridad Pública a nivel nacional es responsable de la caída de Miguel Pompa?

Pueque.

Igual y recibió un empujoncito de Claussen.

Cuando aquí se escribió el pleito que sostenían los secretarios de Salud y de Gobierno, un amigo me preguntó: ¿A quién le vas?

Sin pensarlo, respondí: A Claussen, porque tiene el apoyo de Ricardo Mazón y la gobernadora, mientras El Potrillo permanece en el cargo por su amistad con Claudia.

Falta poco para confirmar esta hipótesis.

Hermosillo, un asco

Y en todos los sentidos.

Todos los servicios están fallando.

El de la recolección de basura, ya de plano lo dejaron para la que venga trate de arreglarlo.

La ciudad es un desastre: Baches, hoyancos en los que cabe un carro, suciedad y, claro, los negocios apresurados antes de entregar el poder.

Como el de los terrenos, convertidos en una danza de millones de pesos que debería dar al menos vergüenza a las actuales autoridades.

En Hermosillo se pagan deudas con acreedores con terrenos públicos. Y los observadores sueltan, sin piedad: Esto huele a negocio.

Y tienen razón. Este tipo de operaciones no son nuevas. Pero hoy aparecen esposas de funcionarios.

Por ejemplo, para pagar un adeudo a la empresa Alver Gasolineras, el Ayuntamiento de Hermosillo entregó dos terrenos con un valor aproximado a los cinco millones de pesos. Casualmente, una de las propietarias de esa empresa es Mirta Alvarado, esposa del titular de Turismo municipal, Eduardo Lemmenmeyer. Y restan de pagar otros 14 milloncitos. ¿Más terrenos para terminar de pagar la deuda?

Esto, en buen cristiano, se llama conflicto de intereses y está prohibido.

Para el abogado Francisco Zavala, que de estas cosas sabe un resto, es común que administraciones municipales y estatales vendan terrenos bajo el esquema de dación de pago para solventar un adeudo. Sin embargo, pagar deuda pública con bienes del dominio público y en opacidad, como lo hizo el Ayuntamiento capitalino, es ilegal

Y remató: “Los funcionarios no son dueños de los terrenos para que puedan pagar a través de una dación, en este caso, deuda que tengan con acreedores, no se pueden disponer de esos bienes mucho menos hacerlo en el marco de la opacidad”.

Y para acabarla de amolar, ya para irse las actuales autoridades analizan una alianza público-privada en inversiones para la siempre oscura caja chica del alcalde o alcaldesa en turno, Agua de Hermosillo.

La gloriosa Junta de Gobierno de Agua de Hermosillo aprobó el programa de modificación de inversión para la paramunicipal. Ello no es una concesión ni privatización, sino el análisis de un programa que incluye la posibilidad de una alianza público-privada, según explicó la regidora panista Elsa Velasco.

Qué papel tan patético está haciendo la alcaldesa sustituta Angelina Muñoz Fernández.

Con estas acciones desesperadas que buscan defender los intereses de los ricos dueños de Agua de Hermosillo, unos pocos, que conste, ya mejor deberían decretar la abolición de elecciones y de plano contratar a un gerente honesto que defienda los intereses de los hermosillenses, no nada más de los ricos.

El negocio del alumbrado, para la empresa concesionaria, significa una ganancia anual de 172 millones de pesos, con un contrato de 15 años. Esto por la reconversión a tecnología LED de las luminarias. El cambio no se ve en toda la ciudad pero dicen que ya está por finalizar el programa.

Así de fácil.

Así de sencillo.

Y ahora salen con este negocio en Agua de Hermosillo.

¿Y dónde está el grito de guerra de AMLO, primero los pobres?

Y si se apuran pueden privatizar de una buena vez el servicio de recolección de basura, que está para llorar.

El Maloro, principal responsable del abandono de la ciudad, debe estar ubicado para que responda por su gestión. Y Angelina también.

Ay, Angelina, ¿para esto querías ser alcaldesa?

Esperemos que la justicia sea un arma de la alcaldesa electa, Célida López Cárdenas.

Sí, nada más impartir justicia es lo que esperan de ella los hermosillenses.

Y si perdona a sus antecesores, se acabó su carrera política.