2024-08-08
LA ANTESALA DE LA MUERTE, HEMODIÁLISIS DEL ISSSTE DE #HERMOSILLO
     

Por: Gustavo Valenzuela González
@vagoner35

En Hermosillo la Unidad de Hemodiálisis del Hospital Fernando Ocaranza, no cumple con las normas oficiales propiciando alto índice de mortalidad.

Con infraestructura cada vez más decadente, oxidada y sucia, instalaciones eléctricas expuestas, falta de plafones, simples tablas tapando puertas en una fallida intención de detener el polvo y las cucarachas.

Puede ser una imagen de texto

Mientras los pacientes ponen sus vidas en manos de directivos del ISSSTE en Hermosillo, estos ni siquiera muestran capacidad para tener aires acondicionad dignos, como se da en el área de hemodiálisis donde el aire acondicionado mantiene en constante goteo y solo les alcanza para poner un balde o bien, para recurrir a la instalación de un aire de segunda.

Puede ser una imagen de texto

Con un espacio reducido que provoca hacinamientos de pacientes, quienes deben ser atendidos tres veces por semana, los casi 60 personas se juegan su suerte rogando porque no les ocurra una emergencia pues el espacio es tan reducido que no permitiría al personal médico y de enfermería sacar adelante a un paciente en medio de una crisis.

Con un elevador generalmente descompuesto, los pacientes se ven obligados a apoyarse en sus familiares luego de cuatro horas de hemodiálisis, de donde generalmente sales agotado, para enfrentarte a unas escaleras inseguras pues ni siquiera hay una rampa de apoyo para acceder al inmueble.

No hay supervisión de las condiciones que guarda la improvisada sala de hemodiálisis. Coordinadores, supervisores, jefatura de enfermería guardan criminal silencio buscando quedar bien con sus superiores, a pesar de saber que los riesgos son muy altos y que está en peligro la vida de las personas.

Es lastimoso que en este hospital pese más un mitote que una denuncia por acosos sexual involucrando a un médico y aún miembro del sindicato, sin consecuencia alguna.

El llamado es al gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, aun cuando no es de su competencia si es de su incumbencia al tratarse de pacientes sonorense afectados, al secretario de Salud a nivel nacional Jorge Carlos Alcocer, a la directora general del ISSSTE nacional, Bertha María Alcalde Luján, para la pronta revisión de la intenciones que no son dignas ni seguras para ningún paciente.
Soy paciente de hemodiálisis de dicho hospital y hago esta denuncia después de pasar 50 días en México en el Hospital 20 de noviembre, pues no únicamente las comparaciones son odiosas, resultan lastimosas y vergonzantes para quienes debemos padecer las pésimas condiciones que prevalecen en el área de hemodiálisis del hospital Fernando Ocaranza.

Viví lo que es llevar el tratamiento bajo supervisión médica, viví el poder gozar de instalaciones y atención digna en un centro hospitalario, viví en 50 días lo que es sentirse apoyado por un sistema completo y eficiente y pugno para que en Sonora esto se posible. Porque todos aquí queremos tener calidad de vida en nuestro tratamiento.